Acabo de leer en la prensa que el Reino Unido conmemora este año el bicentenario de la abolición del comercio de esclavos.
Los Europeos enviamos al menos 10 millones de esclavos, si no contamos los que murieron antes de embarcar y en los viajes de traslado en condiciones infrahumanas. Se le denomina el holocausto africano. Esto me recuerda, que el apogeo de nuestra burguesía catalana, se produce precisamente a través del beneficio del tráfico de esclavos que se prolongó hasta bien entrado el SXIX, y a quien como a los ingleses ayudó a lubricar el desarrollo industrial.
Otro tipo de esclavos se incorporó a esta revolución industrial: los obreros. Las condiciones de vida de los obreros europeos y en nuestro caso de los catalanes y inmigrantes de tierras vecinas, eran absolutamente infrahumanas, y en algunos casos peores que las de los esclavos africanos.
Aquí no hubo suficiente con explotar a los obreros y sus familias en las fábricas, si no que se mandó obligatoriamente a sus hijos a la guerra de Cuba (los de la aristocracia y la burguesía, no fueron porque podían pagar a otro que fuera en su lugar) . Fueron obligados a defender los intereses de la burguesía nacional española y catalana. Esta burguesía acabó pactando con los E.E.U.U. la protección de sus intereses en América, lo que ya sería una constante durante todo el SXX, y el XXI?.
Siracusa, Jordi (Jordi Martínez Brotons), explica esta situación y otras de la etapa mas desconocida de la historia de España y Catalunya. En su libro ADIÓS, HABANA ADIÓS publicado por la Editorial Nuevos Escritores en Madrid (por supuesto, aquí en castellano y hablando de estas cosas es prácticamente imposible). Existe un pasaje que no tiene desperdicio. Mientras en Barcelona la burguesía se solazaba escuchando a Wagner, teorizando sobre el romanticismo alemán, francés e inglés (como gusta decir al nacional-catolicismo tradicional) y formulando las bases de las que serían las tesis conservadoras del nacionalismo, la Compañía Transmediterránea embarcaba a los soldados rendidos y vendidos ignominiosamente , cobrándoles a los yanquis un precio de "donde me paga dos pongo tres", y dando paso a una travesía que se cobró mas víctimas que la propia guerra. Al fin y al cabo tenían la experiencia del tráfico de esclavos, y tampoco había mucha diferencia. Cuando llegaron a España, les hicieron un consejo de guerra por perder, ¡faltaría mas!.
Ya que los ingleses han tomado la iniciativa, podríamos nosotros también empezar a abrir esta página, para cerrarla con la máxima dignidad posible. Así se clarificarían muchas cosas y podríamos ir cerrando las páginas siguientes. Seria muy clarificador y cada cual sabría a que atenerse. Nos han explicando tantas historias manipuladas, que ahora vivimos de referencias que siempre pretenden hacernos comulgar con ruedas de molino
Un amigo me dice que no insista tanto en estas cosas, que al final lo mejor es la ignorancia, que es la puerta de la felicidad. Yo digo que la hipocresía es el manto que oculta la realidad. Acordaros que el pueblo que no recuerda su historia esta condenado a repetirla.
Otro tipo de esclavos se incorporó a esta revolución industrial: los obreros. Las condiciones de vida de los obreros europeos y en nuestro caso de los catalanes y inmigrantes de tierras vecinas, eran absolutamente infrahumanas, y en algunos casos peores que las de los esclavos africanos.
Aquí no hubo suficiente con explotar a los obreros y sus familias en las fábricas, si no que se mandó obligatoriamente a sus hijos a la guerra de Cuba (los de la aristocracia y la burguesía, no fueron porque podían pagar a otro que fuera en su lugar) . Fueron obligados a defender los intereses de la burguesía nacional española y catalana. Esta burguesía acabó pactando con los E.E.U.U. la protección de sus intereses en América, lo que ya sería una constante durante todo el SXX, y el XXI?.
Siracusa, Jordi (Jordi Martínez Brotons), explica esta situación y otras de la etapa mas desconocida de la historia de España y Catalunya. En su libro ADIÓS, HABANA ADIÓS publicado por la Editorial Nuevos Escritores en Madrid (por supuesto, aquí en castellano y hablando de estas cosas es prácticamente imposible). Existe un pasaje que no tiene desperdicio. Mientras en Barcelona la burguesía se solazaba escuchando a Wagner, teorizando sobre el romanticismo alemán, francés e inglés (como gusta decir al nacional-catolicismo tradicional) y formulando las bases de las que serían las tesis conservadoras del nacionalismo, la Compañía Transmediterránea embarcaba a los soldados rendidos y vendidos ignominiosamente , cobrándoles a los yanquis un precio de "donde me paga dos pongo tres", y dando paso a una travesía que se cobró mas víctimas que la propia guerra. Al fin y al cabo tenían la experiencia del tráfico de esclavos, y tampoco había mucha diferencia. Cuando llegaron a España, les hicieron un consejo de guerra por perder, ¡faltaría mas!.
Ya que los ingleses han tomado la iniciativa, podríamos nosotros también empezar a abrir esta página, para cerrarla con la máxima dignidad posible. Así se clarificarían muchas cosas y podríamos ir cerrando las páginas siguientes. Seria muy clarificador y cada cual sabría a que atenerse. Nos han explicando tantas historias manipuladas, que ahora vivimos de referencias que siempre pretenden hacernos comulgar con ruedas de molino
Un amigo me dice que no insista tanto en estas cosas, que al final lo mejor es la ignorancia, que es la puerta de la felicidad. Yo digo que la hipocresía es el manto que oculta la realidad. Acordaros que el pueblo que no recuerda su historia esta condenado a repetirla.
¡Ha, por cierto!, mi agrupación del PSC, ya ha aprobado las listas. Sin comentarios... hasta después de las elecciones. Y insisto, no estoy detrás de ninguna candidatura independiente, ni de ningún grupo económico. Lo siento por los morbosos, pero no.
También os tengo que decir que desde el 4 de Enero hasta hoy ya son 6.000 las visitas en el blog. Gracias a todos por vuestra atención.
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