IRONIAS DE LA VIDA...Y DE LA MUERTE

Te había dicho que hoy acabaría pronto en el trabajo, que podríais ir al cine y a cenar a un restaurante bueno, como cuando erais novios. Le has preparado el traje que llevó el día de la boda de la niña; con él, estaba tan guapo que parecía el novio.

No te imaginabas que tan pronto volverías a ponerte esa falda negra. Le has tenido que abrir un poco la tirilla de la cintura, y a pesar de ello mientras te miras al espejo no te ves demasiado gorda, muchas de tus amigas lo están más y son más jóvenes. Los morados de los brazos casi no se notan, así podrás llevar la blusa sin mangas, y en todo caso te podrás cubrir con la chaquetilla que te compraste en las últimas rebajas; nunca se sabe cuando la puedes necesitar, y el tiempo ¡ está tan variable!.

Ha quedado muy bonito el baño. Después de insistirle durante mucho tiempo, un día se puso manos a la obra probablemente para hacerse perdonar una vez más. De un pico de “racholas” de la obra ha hecho un lavabo precioso, como a ti te gusta. Les pidió al encargado y al proveedor de la obra si se podía llevar los materiales. Eso sí, siempre ha sido un “tío” honrado, y nunca le gustó llevarse a casa nada de “amagadillo”, como hacían los otros.

Te dijo que, el propietario de la constructora les daría una prima si acababan antes de navidad, así podríais invitar a los hijos y nietos y tirar la casa por la ventana en Nochebuena.

Esperas que te vengan a buscar. Tu hija te llamó para decirte que no te tenías que preocuparte de nada, que ellos se ocuparían de todo, y que tu yerno pasaría a buscarte para llevarte al sitio. -es dónde dice: “Mar Ártico”*, se ve en seguida- A ti el nombre te parece un poco frío. Antes estas cosas se hacían en casa y se notaba mejor el calor de la familia. Tu yerno no tarda, el trayecto es corto y llegaréis enseguida, esta cerca de la montaña y dicen que hay muy buenas vistas.

Al ver el edificio te parece demasiado gris y poco acogedor, pero, ya se sabe que estas construcciones modernas… Al entrar hay como una floristería, no se ve mucha gente supones que porque es pronto. -Mar Báltico, Mar… ¡allí, Mar Ártico!.- Esos mares deben estar muy lejos, por eso te deben parecer un poco fríos. Entras en el pequeño recinto, hay una salita de espera vacía y muy coquetona; avanzas un poco más, -¡allí está él!-. El traje le queda casi como en la boda, y la corbata bien puesta, no como otras veces floja y con el botón desabrochado. El siempre se queja de que le aprieta el cuello…- ¡las corbatas son para los oficinistas!.-

Lo miras, no te parece el mismo, no se le ve el entrecejo fruncido como en otras ocasiones antes de explotar, ni los labios húmedos como a punto de balbucear el anuncio de un terremoto, que te lanzará por los suelos. Es el hombre, que tu hubieras querido que continuara siendo después de novios. A ti no te importaba que tuvierais más o menos dinero, sino una familia grande que llenara de cariño la última parte de vuestras vidas.

Te han dicho que lo vieron después de comer deambular por el andamio de la obra, un poco inseguro y sin buenas medidas de seguridad. Se le debió ir la mano, (piensas tú), con el vino y los carajillos.

Pasa un rato, y vas notando un sentimiento nuevo, es como si te quitaras una carga de encima. Te turba un poco. Tú pensabas, que se te vendrían las lágrimas encima, pero te das cuenta que en tus ojos ya no queda ninguna; ni siquiera para mantener las apariencias. Poco a poco una sonrisa se va dibujando en tu rostro, casi sin querer, la puedes ver reflejada en los cristales que te separan de él. Ya no te puede hacer nada, tampoco acompañarte al cine ni al restaurante, tampoco a la cena de Nochebuena, y a pesar de todo te sientes bien, sobretodo cuando ves aparecer a tus chicos y a tu nieto mayor, -¡ Hay que ver lo que se parece a su abuelo…!-

¡Que ironías tiene la vida!, todos los días ves en la tele como hablan de estas cosas, y ahora… ¿tú eres la protagonista?

*nombre de una "sala de vetlla" del tanatorio de Badalona

ULTIMA HORA:

He dejado que pasen unas horas antes de hacer ningún comentario sobre el último atentado de los sicarios de ETA, para evitar llenar de exabruptos estas líneas.
No te tengo nada que decir de los asesinos sicópatas, solo que los detengan, los juzguen y los encierren. Los que me preocupan son los que en la intimidad o en sus manifestaciones públicas, los justifican. Son los valedores de la impunidad, los hipócritas de las ideas.
Necesitamos reacciones contundentes, y que dentro del mundo del nacionalismo y el independentismo se de un giro radical hacia la defensa incuestionable de los métodos democráticos. ¿Será posible?.