QUE SEMANA!

Hay días que uno no sabe por donde empezar, que si Bermejo que si Garzón, que si el PP a la defensiva/ofensiva, que si le dan dinero a este o a este otro, que si los Bancos mienten, que si la corrupción rampante, que si los gobiernos están literalmente “acojonados”, que si la economía está pendiente de un ¡Hay!., que si…

Lo que más me fastidia es que parece que nadie rechiste porque a los trabajadores, los grandes capitostes nos consideren un recurso más del sistema productivo, que se quita, se pone, se liquida o se renueva a voluntad del supuesto empresario, en función de sus intereses coyunturales para lograr su objetivo máximo, que es, conseguir el máximo beneficio en el menor tiempo posible, sin ningún criterio ético, ni patriótico, ni falta que les hace, y cuando la empresa (la vaca) no dé para más, pues que ponga dinero el Estado que se nutre del esfuerzo de todos nosotros y si no pues se “chapa el chiringuito” y a otro negocio.

Esto de la ética protestante y el espíritu del capitalismo, se ha convertido en una entelequia, y el “campi qui pugui” i “tonto el último” es la norma de los especuladores que nos están poniendo a todos de rodillas mientras viajan en avión privado a su resort privilegiado con el dinero a buen recaudo en un paraiso fiscal.

No digo nada de la última aristocracia dominante y sus esbirros: los ejecutivos blindados, manipuladores de balances, falsificadores de activos y engañadores de consejos de accionistas. Todavía estoy esperando que alguno entre por la puerta de una prisión y sin derecho a fianza.

Hay otros especialistas que ni siquiera necesitan tener “iniciativa empresarial”, lo que necesitan son amigos en la administración bien colocados, para que te dejen “muñir la vaca” a cambio de una “comisioncilla”.

Estos días se ha abierto la “caja de Pandora” de la corrupción en España y ya no hay quien la pueda cerrar. Por venganza, por interés o por lo que sea, más de uno va a “cantar hasta la parrala “ y el fango va a impregnar bien las calles, las instituciones y la credibilidad del sistema democrático. Alguno espera que la gente se desengañe de la democracia, y pida mano dura, así será más fácil hacer lo que se ha hecho siempre, con la mas “estricta discreción”.

Algunos honrados, caen en la trampa que les tienden porque les domina la arrogancia y la estupidez. Lo hemos podido ver en las “cacerías” y en las campañas electorales. Ya dije una vez que los malos no se rinden nunca, y que no se van a dejar empitonar sin hacer daño o rebelarse aunque sea poniendo patas arriba todo lo que les ponga por delante.

Tranquilidad señores!...y señoras. La democracia tiene esto, que es capaz de regenerarse, aunque duela. No es que haya que confiar en la justicia y en las Instituciones, es que por nuestro propio interés , hay que reforzarlas,

Y en cuanto a las empresas exigir la cogestión que es el único modelo de responsabilidad colectiva, y en el que todos nos reconocemos como ciudadanos. No nos engañemos, hay Países Como Alemania donde se practica desde los años 40. Y en cuanto al suelo, el modelo nórdico: la propiedad pública del suelo. Todo lo demás como dice mi tío son “mojigangas”.