Ya tenemos los esperados resultados de las elecciones
europeas. Parece que nuestros políticos estaban esperando un resultado que les
permitiera salvar los muebles a unos y a otros un resultado que aumentara sus expectativas.
El PP a pesar de lo que está haciendo se ha salvado por los
pelos, sobretodo si tenemos en cuenta que a nivel europeo han conseguido una
victoria pírrica, pero victoria al fin y al cabo. Allí donde sus propuestas políticas
engloban a todo el espectro de la derecha como en Alemania y aquí mismo en
España no han necesitado instrumentalizar a la extrema de derecha desde los
poderes que siempre están dispuestos a ello. Os puede extrañar lo que os digo
pero solo tenéis que ver que opciones se han potenciado en Ucrania, o en países
del este que consiguieron la independencia
no hace mucho, para ver como los conservadores confraternizan con partidos
extremistas de corte nacionalista bajo la pasiva mirada de la social-democracia
europea.
Lo de Francia e Inglaterra y algún otro país mas es
enormemente preocupante . Ya veremos mas adelante si los conservadores consiguen embridar esos
movimientos o les sobrepasan. Miedo me da...
La social-democracia que hace tiempo se encuentra en estado
catatónico y falto de propuestas solo se ha salvado prácticamente en Italia y
Portugal, cosa que los medios destacan muy poco, y me imagino porqué.
En España se habla del fin del bipartidismo pero yo no estoy
muy de acuerdo, yo me punto al análisis del PP que habla de la “fragmentación
de la izquierda”. Eso es absolutamente cierto. El PSOE viendo venir el desastre
puso cara de “Don Tancredo”, esperando la embestida y dejando a Rubalcaba al pie
de los caballos, para evitar que un nuevo dirigente se tuviera que comer el “marrón”,
y eso yo, y seré de los pocos que lo
haga, se lo agradezco. Ahora están obligados a dar un giro copernicano no solo a
la estrategia si no a las formas de hacer política y eso no se podrá hacer sin llevarse
por delante a los tactistas- corporativistas que no ven mas allá de su propia supervivencia.
Habrá que cerrar el paso también a los/las oportunistas que quieran aprovechar la
situación para que todo cambie y todo siga igual al mismo tiempo.
En Catalunya, la demagogia nacionalista está intentando crear
un estado de opinión que asiente la creencia de que la mayoría de los catalanes
ya se han posicionado a favor de la consulta y de la independencia cuando, con
su electorado movilizado y sumando todas las posiciones de ERC+CiU+IC no llegan
al 29% del electorado. Claro, que si tenemos en cuenta que para los
nacionalistas a una parte muy importante de la población, que es la que mas está
sufriendo la crisis no la cuentan como “poble catalá” así si que les saldrían las cuentas.
El PSC ha sufrido el acoso político, con ánimo de liquidación,
más duro que se ha conocido desde la época del franquismo, tanto desde fuera
como desde dentro del propio partido. La deslealtad de una parte muy importante
de los que gozaron de cargos institucionales, cuando los había, y ahora buscan justificaciones
espúreas para cubrir su distanciamiento han
trabajado duro para hacer temblar los cimientos de la organización promoviendo todas las acciones fraccionales
de las que han sido capaces. Otros, los
que yo califico de corporativistas de si mismos, han ido practicando de forma
sistemática la liquidación y condena al ostracismo político de una cantidad
incontable de dirigentes y militantes que han dejado a la organización en sus mínimos
históricos en cuanto a capacidad de respuesta humana del Partido. Estos y
muchos de los otros han mirado hacia otro lado ante los comportamientos poco
edificantes, por decirlo de alguna manera, de algunos de los dirigentes
partidarios y/o institucionales. Era de esperar entonces que los adversarios
políticos se lanzaran como aves de presa al apreciar su debilidad manifiesta.
Los socialistas no hemos sabido salirnos de las trampas
nacionalistas tanto españolas como catalanas, y el tiempo que hemos perdido en
la “maraña soberanista” nos ha alejado aún mas de los sectores sociales que nos
son más próximos y que están padeciendo duramente la crisis.
Los socialistas catalanes no somos nacionalistas por propia
definición y el que diga lo contrario se ha equivocado de partido y de ideología.
Venimos de una tradición mucho más antigua que el “nacionalismo burgués
censitario”, y que se fundamenta en el
socialismo autogestionario y federalista de carácter democrático y republicano.
Si no somos capaces de gritar a los cuatro vientos que la Jefatura del Estado
no puede ser desde el punto de vista democrático una monarquía, que el Estado
ha de integrar todo el patrimonio cultural que se ha desarrollado en el
conjunto de todo el territorio. Que el Estado se ha de liberar de la oligarquía
que lo parasita. Que es intolerable que el fraude y la corrupción se hayan adueñado
de los recursos públicos ante nuestras propias narices. Que la prioridad
absoluta es el bienestar de todos/as y cada uno/a de los ciudadanos/as,
desterrando del lenguaje político las palabra “gente” cuando se habla de ciudadanos de pleno
derecho. Que el Estado no tiene sentido si no es capaz de redistribuir
justamente la riqueza colectiva y procurar la justicia social. Que hay que acabar de forma inmediata con los privilegios
de los políticos y los funcionarios públicos por una cuestión de equidad, ética
y ejemplo democráticos.
Si nosotros los socialistas, socialdemócratas y progresistas
no damos un golpe encima de la mesa, otras fuerzas renovadas nos pasarán por
encima y nos mandarán al vertedero político sin contemplaciones.
Para acabar, un comentario sobre las reacciones políticas en
mi Ciudad. Ayer no me podía creer lo que escuchaba en la boca de nuestro “candidato”
y 1er Sec. de la comarca cuando con tono
triunfalista después del peor resultado desde las primeras elecciones democráticas
ya se aventuraba como el próximo alcalde la Ciudad encabezando la recuperación
política de los socialistas de Badalona. Lo digo sin acritud ni animadversión personal, os lo
aseguro, pero alguien que desde que encabeza políticamente la organización en
esta Ciudad solo nos ha llevado a la decadencia política y a la liquidación sistemática
del patrimonio personal y político de la organización, debería ser mas prudente
y autocrítico, y si no acaba de entender y asimilar de que va la cosa apartarse
discretamente del carril de salida porque lo está obstruyendo. A los demás, y
especialmente a los jóvenes dos cosas: adaptarse a algo que se está cayendo
solo sirve para correr el riesgo de que te caiga encima, y que hay que bajarse
ya del autobús y pisar tierra firme que se acaba el combustible .
Saludos
2 comentarios:
Cómo siempre un buen artículo. Ayer estuve hablando de ti de la época en la cuál estabas activamente como politico. Esa época en la cuál aún existía ideales de hacer una buena politica.
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