Llega la primavera, y aunque con menor insistencia, aparece alguna polémica o afirmación pública sobre la Feria de Abril de Catalunya.
Este año ha aparecido una comunicación, que viene a manifestar que la aportación de la Generalitat de Catalunya a esta manifestación pública de carácter lúdico y popular, que se celebra desde hace 36 años, ha sido reducida, como si esto fuera conveniente o necesario.
No nos llevemos a engaño, desde hace muchos años todas las instituciones públicas vienen regularmente realizando aportaciones económicas a esta celebración durante toda su larga historia, con gobiernos de CiU, y del tripartito, con responsabilidades en cultura de CiU, PSC i ahora de ERC, y en un momento u otro todos los partidos políticos sin excepción han tenido instalada caseta en cada uno de sus recintos.
Este año ha aparecido una comunicación, que viene a manifestar que la aportación de la Generalitat de Catalunya a esta manifestación pública de carácter lúdico y popular, que se celebra desde hace 36 años, ha sido reducida, como si esto fuera conveniente o necesario.
No nos llevemos a engaño, desde hace muchos años todas las instituciones públicas vienen regularmente realizando aportaciones económicas a esta celebración durante toda su larga historia, con gobiernos de CiU, y del tripartito, con responsabilidades en cultura de CiU, PSC i ahora de ERC, y en un momento u otro todos los partidos políticos sin excepción han tenido instalada caseta en cada uno de sus recintos.
Pero parece, que se quisiera hacer hincapié en que se va a fiscalizar con mas interés las cuentas de este evento y de sus organizadores, cuando en el pasado todas las denuncias preesentadas se han demostrado inconsistentes y ninguna de ellas a tenido un efecto condenatorio.
Me parece, sin ánimo de polémica, que las Instituciones Públicas, ya tienen sus propios órganos de control, como son el cuerpo de interventores, y que las fundaciones se hayan regidas por un régimen suficiente de fiscalización de las administraciones públicas y de las auditorías regulares. Es por ello que no deja de ser sorprendente que alguien quiera justificarse diciendo que va a mantener un control mas estricto, sin darse cuenta, ¿o si?, que esta poniendo en cuestión los controles anteriores, los cuales puedo certificar personalmente que han sido rigurosos, o la bondad de la gestión de sus administradores cuando nadie en este momento lo esta poniendo en cuestión.
Concluiremos por tanto y por deducción que el motivo es político, o si me permiten partidario. Si aceptamos esta apreciación como correcta, podríamos seguir deduciendo que se pretende que unos sean mas controlados que otros, y entonces se me ocurre que entre la cantidad de millones de euros que las Administraciones Públicas destinan a diferentes eventos que se realizan, no parece que las aportaciones a la Feria de Abril sean las mas significativas. Si seguimos deduciendo acabaremos adivinando que volvemos otra vez a las actitudes maniqueas, que prenten segregar o delimitar como "poco recomendables", a determinadas manifestaciones de cultura popular.
Si hay que aumentar los controles públicos, estos han de ser generalistas y sin ningún tipo de excepciones. Si se ha de avanzar en este terreno, ha de ser este transparente y público, y sobretodo libre de estereotipos y de prejuicios. No vaya a ser, muy “in” por ejemplo apuntarse a un festival de danzas africanas, o a un curso de bailes latinos ( muy interesantes por cierto), y al mismo tiempo considerar apatridas, extemporáneas o extraterritoriales las sevillanas o el flamenco.
Vamos hacia una sociedad plural en la que tenemos que utilizar los instrumentos que hemos construido a través de nuestra propia convivencia, y no buscar las regresiones culturales segregacionistas por razones que en una sociedad democrática y avanzada no se justifican.
Me parece, sin ánimo de polémica, que las Instituciones Públicas, ya tienen sus propios órganos de control, como son el cuerpo de interventores, y que las fundaciones se hayan regidas por un régimen suficiente de fiscalización de las administraciones públicas y de las auditorías regulares. Es por ello que no deja de ser sorprendente que alguien quiera justificarse diciendo que va a mantener un control mas estricto, sin darse cuenta, ¿o si?, que esta poniendo en cuestión los controles anteriores, los cuales puedo certificar personalmente que han sido rigurosos, o la bondad de la gestión de sus administradores cuando nadie en este momento lo esta poniendo en cuestión.
Concluiremos por tanto y por deducción que el motivo es político, o si me permiten partidario. Si aceptamos esta apreciación como correcta, podríamos seguir deduciendo que se pretende que unos sean mas controlados que otros, y entonces se me ocurre que entre la cantidad de millones de euros que las Administraciones Públicas destinan a diferentes eventos que se realizan, no parece que las aportaciones a la Feria de Abril sean las mas significativas. Si seguimos deduciendo acabaremos adivinando que volvemos otra vez a las actitudes maniqueas, que prenten segregar o delimitar como "poco recomendables", a determinadas manifestaciones de cultura popular.
Si hay que aumentar los controles públicos, estos han de ser generalistas y sin ningún tipo de excepciones. Si se ha de avanzar en este terreno, ha de ser este transparente y público, y sobretodo libre de estereotipos y de prejuicios. No vaya a ser, muy “in” por ejemplo apuntarse a un festival de danzas africanas, o a un curso de bailes latinos ( muy interesantes por cierto), y al mismo tiempo considerar apatridas, extemporáneas o extraterritoriales las sevillanas o el flamenco.
Vamos hacia una sociedad plural en la que tenemos que utilizar los instrumentos que hemos construido a través de nuestra propia convivencia, y no buscar las regresiones culturales segregacionistas por razones que en una sociedad democrática y avanzada no se justifican.
4 comentarios:
... només puc afegir un lacònic: "tens raó",...de fet hi ha instal·lat un cert papanatisme cultural, i tot allò que fa olor a espanyol sembla que s'hagi d'anatemitzar, en especial pels campions de l'esencialisme, és a dir ERC,...
penso que només és pot construir des del positivisme i no des de les negacions...
Josep Ramon
Simplement es demanen els comptes clars, per evitar que hi hagi duplicitat de factures com sembla que hi ha hagut fins ara. Transparència és democràcia. Opacitat és sectarisme i clientelisme.
No crec que algú que cregui en la democràcia pugui deplorar que es fiscalitzi algun organisme públic o bé els diners que dit organisme concedeixi. La opacitat només beneficia a la corrupció, al robatori i a l'ús il·lícit dels recursos públics. Si es vol exigir que a d'altres també se'ls fiscalitzi a mi, i a tots els que realment creguin en la democràcia ens hi trobaran, ara, si el que es vol és evitar que s'aprofundeixi en la transparència només se m'acudeixen dos motius: o bé s'és un lladre, un corrupte, o bé s'és un encobridor. És penós que persones amb càrrecs públics opinin així.
Com sempre es convenient que el que escrigui s’ identifiqui perquè tots sabem amb qui parlem, ho dic per això de l’ encobriment i aquestes coses.
En quant a la fiscalització dels diners públics, totalment d’ acord, per tothom.
Lo que no es de rebut es que ara sembli que en el passsat no es fiscalitzava res i això també es un insult. Totes les subvencions que s’ han atorgat han estat fiscalitzades per l’ intervenció de cada Institució i per la comissió creada “ad hoc”. Per tant les coses clares.
De la gestió interna de la FECAC, es cosa de les seus membres i de la Fundació s’ en ocupa el organisme corresponent de la Generalitat. On es la foscor?.
Cal ser ecuànims, i dir les coses tal com son. Quan es particularitza tant en una sola cosa, es que ha d’ haver algun tipus de animadversió i això també cal clarificar-lo.
Per tant endavant parlem-ne, a cara descoberta, es clar!
Ferran
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